sábado, 15 de marzo de 2008

Si la caga, asuma

Uno siempre se ríe de los gringos. Que son gordos, que son demasiado blancos, que son ridículos, que son llorones y otras cosas más. Hay otros que los defienden, y dicen que son inteligentes -he llegado a escuchar argumentos de la talla de: "si hasta los cabros chicos hablan inglés-. No quiero dar una postura clara sobre esas dos corrientes -los que atacan y los que defienden-, lo que si tengo claro es que políticamente tienen buena memoria y al primer error te lo hacen sentir, al punto de destruir carreras.

Eso ocurrió con Eliot Spitzer. Un abogado de Princeton, que como fiscal fue temido en Wall Street por procesar a productores de armas, industrias farmacéuticas y diversas empresas del sector financiero, en resumen, aquellos que realmente manejan EEUU. Esos antecedentes, que lo llevaron a ser conocido como "el sheriff de Wall Street", lo impulsaron para ser elegido gobernador de New York en el 2007 con el 69% de los votos -¿ironía numérica del destino con lo que viene más adelante?-.

Resulta que se descubrió, a través de una investigación judicial, que Spitzer era conocido como el "Cliente 9" dentro de una red de prostitución que fue desmantelada días atrás, lo que lo motivó a renunciar a su cargo como gobernador de New York dos días después de conocidos los hechos

Lo que más molestó en la gente fue que Spitzer, en su época de fiscal, combatió duramente la prostitución en New York, y el ciudadano estadounidense no tolera la hipocresía y te lo hace sentir, al punto que debes renunciar y desechar una futura carrera política.

Lo interesante, es que spitzer asumió su culpa, se dio cuenta de su error y pagó. No "lloró" al frente de todos, ni salieron sus amiguitos a defenderlo, ni acusó una persecusión política por ser judío, blanco, flaco o casi pelado -sí, el palo es para ti Yasna-. No señores, simplemente dijo: "estimados, la cagué, debo asumir las consecuencias y por eso me voy". En conclusión, hizo lo que toda persona inteligente debe hacer cuando mete la pata: dar un paso al costado.

Qué lindo sería que en Chile imitáramos ese pensamiento, cuantos se habrían ido ya para la casa, en vez de ser "castigados" con algún consulado o con cargos públicos en otras áreas. si queremos democracia aún tenemos mucho que aprender.

Hoy no dejo disco de regalo por ser sábado.

No hay comentarios: