lunes, 17 de marzo de 2008

Petróleo de sangre

Viendo la película Diamantes de Sangre -esa protagonizada por DiCaprio y dirigida por Edward Zwick, el mismo de El Último Samurai- pude ver lo sanguinario que puede ser el hombre cuando hay intereses económicos de por medio.


La película en cuestión gira en torno a un hombre que pierde su familia y encuentra un diamante, y a través de eso se va mostrando la historia de un entorno tapizado por la revolución y el tráfico de diamantes.

Hay una escena en que Salomon Vandy, mientras busca a su hijo enrolado a la fuerza por las tropas revolucionarias, conversa con un anciano al parecer único sobreviviente de una matanza. Ahí se arma una conversación del que sale un diálogo notable:

-Está loco por los diamantes, como todos los demás -dice Salomon.
-Esperemos que no descubran petróleo, entonces si tendríamos problemas -responde el anciano.

Ese "entonces si tendríamos problemas" me quedó dando vueltas. Se supone que el petróleo debería ayudar a la economía de un país, pero en vista de lo ocurrido en las últimas dos décadas, solo es sinónimo de sufrimiento para los países que lo tienen en grandes cantidades y que no son potencias como para defenderse de los tiburones mundiales, si no pregúntenle a Kuwait, Angola, Congo, Irak y Venezuela, entre tantos otros.

A la larga, ¿qué es mejor? no tener petróleo, ni ningún combustible natural y depender de otros, como ocurre con Chile y el gas natural, o tenerlo todo, pero a la vez vivir con el temor de que te lo quieran quitar. Dejo la pelota boteando...

Aprovecho la ocasión, para dejar como muestra la descarga del soundtrack de la película Irreversible, cortesía de la página POTQ.cl. Está demás decir que solo es para que lo escuchen, lo evalúen, luego lo borren y vayan corriendo a comprarlo en alguna de nuestras "económicas" disquerías. Si encuentra el disco en venta le doy un premio. Además, se debe comprometer a no darle un uso comercial y a eliminarlo dentro de 24 horas.


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